viernes, 7 de octubre de 2016

Quien espera, desespera. IAC a la vista.

Todas las chicas de la #infertilpandy han tenido que trabajar su paciencia hasta límites insospechados. Cuando empiezas en esta movida ya te avisan de que se prolonga mucho y que el tiempo se hace laaaaargo, largo. Todo cierto. Echo la vista atrás y veo que hace casi un año que empezó nuestro periplo. "Sólo" un año, algo que a algunas compañeras guerreras seguro que les parece hasta poco, teniendo en cuenta todo lo que llevan ellas a sus espaldas. Se merecen todos mis respetos, mis valientes, que además siempre tienen preparada una palabra amable para animar a las demás. Gracias, chicas. Me hacéis recuperar la fe en la humanidad. ¡Esa pandy, cómo mola, se merece una ola! ¡Ueeee!



El caso es que, para mí, este año ha sido eterno aunque, al mismo tiempo, se ha pasado volando. Los días pasan muy muy muy despacio, pero el estar con la cabeza tan metida en estos temas hace que te pierdas otras muchas cosas, que pases por ellas de puntillas y casi sin enterarte, y el tiempo no cunde, no es de calidad. Me cuesta explicarlo, pero seguro que alguna hay por ahí que entiende a lo que me refiero.

En este último ciclo, la regla se me ha atrasado cosa mala. Ha sido un ciclo de 42 días desesperantes. Cualquier ciclo largo lo es, pero cuando estás pendiente porque esa regla que no llega marca el inicio de algo que esperas con ansia, entonces sí que se te hace eterno de verdad.

En nuestro caso, el 1 de octubre marcaba el final del tiempo que hay que esperar tras ponerse una vacuna para volver a la carga. Como vamos a seguir intentándolo unos meses por el método "diver", mirábamos al 1 de octubre con una mezcla de ganas y lascivia que pa' qué.



Pero también necesitábamos que llegara esa regla porque sería el día en que en la Seguridad Social nos iban a decir si nos admitían o no para una inseminación artificial: resulta que el día que fui a recoger los resultados de los análisis (mi FSH se ha disparado con respecto a la de noviembre), me dijeron que no era candidata ni a FIV ni a ovo, así que me dejaron chafada, pero les rogué muy muy muy mucho que si no podrían hacerme aunque fuera una IAC en ciclo natural. Me dijeron que tenían que consultarlo con el equipo y que volviera con la regla para que me dieran una respuesta. Esa regla que no llegaba, no sólo estaba retrasando muchos polvos legendarios sino también el saber si tendría esa pequeña oportunidad.

Y se hizo de rogar, pero al fin llegó. La recibí alegre y retorcida de dolor (¡cuanto más tarda, más me duele! ¡¡Es como si quisiera recuperar el tiempo perdido, la jodía!!) y puse rumbo al hospital. Allí me confirmaron que sí, que me harán una IA (¡ole, ole!), pero en la eco vieron que tengo un "residual" en el ovario, lo que parece un resto de una ovulación anómala (¿yo? ¿Ovulación anómala? ¡Amos, anda!). Así que ¡a seguir esperando! Este ciclo tomaré anticonceptivos para "limpiar" bien todo el sistema y asegurarnos de que el siguiente ciclo empieza todo de cero y sin ningún problema. Y entonces sí, entonces nos enfrentaremos oficialmente a nuestro primer tratamiento de reproducción asistida. ¡Crucemos los dedos!


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