lunes, 5 de septiembre de 2016

Las novedades en el frente

Tras estos dos meses de verano, aquí las novedades que traigo:

Me vacuné de la rubeola y, de paso, me recomendaron que lo hiciera también de la varicela, así que he acabado el verano con el brazo como un colador, pero con la satisfacción del deber cumplido. Desde la última dosis tenemos que dejar pasar al menos un mes antes de volver a intentar el embarazo, así que en octubre se irá el calor (esperemos) y nosotros volveremos a la carga.

Sin embargo, sí ha habido algo de información nueva, que no buena, en todo este asunto. El día 1 de septiembre tuvimos cita en reproducción asistida de la Seguridad Social y fuimos para conocer nuestras opciones, que resultaron ser muchas pocas ninguna.

Parece ser que tengo muy pocos óvulos para ser candidata a una FIV (me van a repetir el análisis de la AMH, pero sin muchas esperanzas), pero demasiados para ser candidata a una ovodonación (el criterio de mi hospital es que tendría que llevar un año entero sin tener la regla para poder entrar en esa lista de espera de unos 10 meses, y todo esto antes de cumplir los 35, así que ya llego tarde porque, me guste o no, yo sigo teniendo mis reglas con más o menos puntualidad).

Una información sorprendente con la que salimos de aquella consulta fue, sin embargo, la siguiente: por lo visto, mi fallo ovárico precoz ha hecho que mis óvulos no sólo sean pocos, sino también viejos, así que mi probabilidad de aborto a mis 33 primaveras es tan alta como la que tendría si tuviera 40 y tantos tacos.
"Esto, sumado a mi x-frágil, me hacen echarme un poco para atrás a la hora de querer volver a intentarlo de manera natural", le digo a la doctora. "Quizá sería mejor ir directamente a ovo y asegurarme de que le doy a mi descendencia unos genes estupendos. Porque los óvulos de las donantes son estupendos, ¿no?". Y ahí fue donde me enteré de que a los óvulos donados se les analiza de muuuuuy poquitas cosas, así como de tres o cuatro, y el resto se basa en confiar en que la donante ha dicho la verdad en su cuestionario sobre tabaco, alcohol, drogas, antecedentes familiares de enfermedades, etc.

¡Bombazo informativo el que nos cayó encima! O sea, que si yo ahora pago seismil machacantes en una clínica privada, pensando que me van a dar al Brad Pitt de los óvulos, ¡igual me toca el Paco Martínez Soria! ¡Toma negocio!

De verdad que a veces pienso que todo esto no son más que señales de que no debo reproducirme...