lunes, 16 de octubre de 2017

Casi un año más tarde...

No es que este blog tenga mucho público, pero aunque solo lo lean un par de personas, les debo una disculpa: tenerlo casi un año desatendido no tiene perdón. Pero el caso es que, cuando te pasan cosas malas, a veces no tienes muchas ganas de andar contándolo, que es como revivirlo todo de nuevo. Así que he decidido resumirlo rapidito para pasar rápido el mal trago:

En este casi año completo que ha pasado, las cosas en nuestra casa han ido bastante mal. Yo he estado muy malita de la tripa y solo conseguí recuperarme tras unos meses eliminando de mi dieta el gluten y los lácteos. Ahora estoy fenomenal, pero siempre echaré de menos comer esas cosas tan ricas...

Luego vino lo bueno, ¡volví a quedarme embarazada! La alegría fue inmensa... hasta que en la primera ecografía vieron que el corazoncito de mi segundo bebé latía muy muy muy muy lento. Mal pronóstico que acabó en un mal desenlace: se detuvo.

Tras el correspondiente legrado y varapalo emocional, ya estaba casi decidida a empezar con ovo, pero no sin antes hacerme todas las pruebas sobre los abortos de repetición. Durante todo el tiempo que han durado las pruebas, me han ido encontrando varios problemas (que, en principio son todos "arreglables"), así que para el próximo intento iré medicada hasta las orejas.

En este tiempo, el que se ha puesto malito es mi marido, y el pobre no remonta, así que ahora está todo parado hasta que él se ponga bien, que no es plan de traer nueva vida a esta familia si no estamos los papis al 100% para cuidarla.

Estamos a un mes de la segunda cita con la inmunóloga, en la que nos analizará los resultados genéticos y ya espero que nos dé instrucciones exactas de cómo y cuándo empezar con la medicación. Solo nos faltará decidir si hacemos un último intento "en casa" o pasamos directos a ovo. El dilema está servido...